Continuamos con nuevas propuestas que aún quedan fiestas...
Hoy os traigo un pastel de verduras que se prepara con harina de garbanzos. Por si alguien tiene duda de donde conseguir esta harina yo la compro en Lidl (seguro que podéis encontrarla en más sitios e incluso hacerla casera).
Al lío...
He perdido la cuenta de las veces que he preparado esta receta durante este año. Y es que es muy sencilla de preparar y está super rica. Eso sí, como sabéis que me gusta aprovechar todo lo que tengo suelo variar las verduras que incorporo. Porque sí, lo mejor de esta receta es que puedes improvisar la combinación de verduras en función de las que tienes en casa. Sí que además es una delicia y se prepara en un momento. Aquí va la última versión y la que a mí, hasta ahora, es la que más me gusta.
Necesitamos:
200 g de verdura variada troceada (yo aproveché calabacín, pimiento rojo y cebolla roja)
aceite de oliva virgen extra (para sofreír las verduras)
sal
pimienta negra molida
4 cucharadas soperas de harina de garbanzo
1 chorrito de leche
3 huevos
queso parmesano a lascas
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180º.
Sofreímos en una sartén con aceite las verduras troceadas. Salpimentamos.
Mientras, en un bol batimos los huevos.
Cuando tengamos los huevos batidos, añadimos al bol la harina y la leche hasta integrar bien.
Forramos un molde de quiche con papel vegetal.
Vertemos la masa del bol y añadimos por encima las verduras cuando estén listas.
Espolvoreamos con queso parmesano al gusto.
Horneamos durante 30 min aprox hasta comprobar que esté dorada.
Buen provecho!!
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